jueves, 30 de julio de 2009

La noche de los idiotas (segundo episodio)

Bueno vamos a seguir porque sino se me va a olvidar lo de los otros idiotas y voy a parecer el programador de la sexta, que empieza una serie y después te dejan a dos velas. A ver si acaba Me llamo Earl y les dan pol culo ya.
Bueno a lo mio. Perdón, antes se me olvido decir respecto a las brasileñitas una cosa: ¿Puede alguien por el amor de Dios hacer algún proyecto no de ley o alguna cosa para que se prohiba terminante la venta de tinte rubio en los paises donde la madre naturaleza en su infinita sabiduría no ha plantado un solo cabello rubio en mujer alguna porque les queda como el culo?¿Pero puede haber cosa más vulgarmente hortera que una mulata de cabellos dorados? ¡Por los clavos de Cristo, si es verlas y acordarse uno que se olvido de pasar la fregona!
Bueno pues eso, si pueden hacer algo a ese respecto, se agradecería. Y si ya terminan la puta serie de Earl, ya será la ostia.
A ver, el otro idiota, que otra vez me lo dejo y además ahora, ya pasado el tiempo, no sé si tiene tanta gracia. Es más no sé si la historia era graciosa. Yo es que me hacen gracia cosas muy raras, lo reconozco. Cosas como surrealistas y así. Me ancantan Faemino y Cansado o Les Luthiers o Javier Krahe, para que os hagaís una idea.
Bueno, el caso es que ya camino de casa, a las tantas, con toda la ciudad para mi solo.
Un silencio de cojones pero bueno, como Pamplona tiene la mejor calidad de vida del estado según afirmaba no sé qué última encuesta pues nada, tranquilidad. La verdad es que lo que me tranquiliza es que estoy habituado y sé por donde me ando pero por lo demás... una ciudad como otras, no te creas.
Pues eso, yo a lo mio caminaba pensando en mis cosas y en esas: "¡¡¡Eh, chavalote!!!" "Me cagüen la puta" (esto último lo dije yo; lo pongo en otro colorín para diferenciar). Levanto la cabeza y me encuentro a un tio como recién salido del capítulo: Lo más peor de Callejeros. Ese tipo de tios que vistos en la tele son todos super buenisimos y se puede pasar 21 dias y los que haga falta compartiendo litronas y porretes de buen rollo porque son muy majos pero los cabrones de la sociedad les tratamos horroroso y les empujamos al mal vivir.
Que yo todo esto, y permitidme el paréntesis, lo arreglaba en un pis-pas. Les construyes unos apartamentos junto a las redacciones de los periodistas especializados, que ellos si que son la mar de solidarios y hale, a convivir.
Bueno, total, que si, que en la tele dan una pena tremenda, pero asi a lo vivo, toparte a las tres de la mañana en medio de una calle desierta con un tio que ha sido detenido quinientas veces por broncas diversas, pues que quieres que te diga, como poco impresiona.
Evidentemente pasé de ver lo que quería el fulano básicamente porque eso de la droga es lo que tiene, que no se entiende un pijo lo que dicen.
Seguí mi camino y él se quedó allí dando gritos. El único que le entendí y se me quedó grabado fue al final: "Tranquilo tío, que no te voy a robar". Gracias a Dios que ya había cierta distancia porque se me soltó la risa floja y me fuí el resto del camino dando vueltas a la frase y pensando "Fijate que majo, ves, tienen razón en la tele". Imagino como hubiera sido la cosa si hubiera tenido la intención de atracarme: "Eh, chaval, tienes un momento era para rajarte si no tienes mucha prisa" ¿Y si era cierto lo que decía? Quizá hice mal en no pararme: "Ay perdona chico, no quería tomarte por un ladrón, ya sabes, los prejuicios". El caso es que tampoco era cuestión de plantearse la credibillidad del fulano pero siempre me quedará la duda de, si no era para robar, para que coño me llamó a grito pelao. Lo mismo era por hacer nuevos amigos. Ves, si ya digo, no soy ni pizca de sociable. Qué le voy a hacer.

5 comentarios:

peibol dijo...

Yo una vez cometí el error de pararme ante un grito así; vino un preadolescente y me dijo, acosándome al corro de la patata con su grupito de amigos, que le gustaban mis tenis (zapatillas deportivas), y que si se las cambiaba por las suyas.

Le dije que no y continué mi camino como pude, y como vio que insistir no le servía de nada y yo seguía a lo mío, desistió. De noche no hay amigos.

severino el sordo dijo...

Quizas te quisiera avisar amablemente de que no era oportuno pasearse a solas a las tantas de la mañana,un saludo.

JuanRa Diablo dijo...

Lo primero es que alabo tu gusto: me encantan Faemino y Cansado, Les Luthiers y Javier Krahe así que, como mínimo, ya somos dos los raros surrealistas.

No deberías haber contado esta anécdota porque ahora la lee un amigo de un primo de algún delegado de un ministro de bienestar social y en dos días os quitan la medalla de "más mejores".

Saludos callejeros

LOLI dijo...

Hicistes muy bien,esta la cosa como para hacer amigos a las tantas de la mañana ...
Un besazo

lys dijo...

Deseo leerte con atención, te dejo un saludo y entraré mañana

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