miércoles, 19 de diciembre de 2012

¡Zas! En toda la boca

Joder, pues no hacía ni tiempo. Qué gracia. Y todo sigue aqui como si nada. Por cierto la bombilla de los cojones sigue tal cual la dejamos, la de la entrada anterior, me refiero.
Por lo demás todo previsiblemente mal. En lo personal no ahondaremos por que esto no va de eso. Vamos conociendo hijosputas variados y bueno, capeando el temporal .
Y en lo social, ya ves tú, le han pasado, a la ciudadanía de los ciudadanos, de decir que tienen derecho a un adsl mejor a decir que tienen derecho a trabajar los días de huelga y tos tan frescos y que sí, que fíjate esa sinvergonzoneria de rojos que no nos dejan ejercer nuestro derecho a ser exprimidos por mil euros, que me los regulen si hace usted el favor. Anda que no.
Lo de la ciudadanía ciudadana es pa´ mearse una bota (o algo así). Que te dicen que el de antes, el profesional del gremio del calzado, nos sumió en una vorágine horrorosa de crisis mundial, pues bueno, pues vale, pues a la puta calle con él y le votamos todos, en plan "quién mató al Comendador", al que raja en el presente día -osea hoy- que con su sola presencia y en plan Charlton Heston, levará su báculo sobre las turbulentas aguas de los trapicheros de los bancos y los mercados y de sus putas madres y todos se achantarán y gritarán al unísono: ¡Loado sea el Rajoy! ¡Loado sea, el copón!.
Pero no, a los mercantiles se la flojeó y siguieron a su bola; arriesgando a la prima y a la madre que la fundo.
Así que aqui estamos, con otro al que se le ha venido esto grande y no sabe para donde tirar y que según más tira, más la caga. Y, eso sí, esgrimiendo aquel viejo discurso paternal de: "lo siento mucho pero es por tu bien, y que sepas, que esto me duele más a mi que a tí".
¡Zass!, en toda la boca.

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