Fijate que hoy, voy a ser impopular, lo que los pedantes llaman políticamente incorrecto, esos que luego suelen ser los más poíticamente correctos y moralistas. Pero, fijate que yo, no. Saben quienes me conocen que la diplomacia no es mi fuerte, es mi debil de hecho (¿se dirá así?); que me gusta discrepar y darle una vuelta de más a las cosas; analizarlas y formarme mi propia opinión como un traje a medida, vamos. Conste de antemano, mi más absoluto desprecio hacia aquel hijo de la gran puta, miserable, cobarde malnacido, que es capaz de lavantar su mano sobre una mujer. Es algo que me resulta inconcebible, no sé, quizá no todo el mundo ve a la mujer como yo. No por debil ni mucho menos, sino por sagrada. Hay cosas que se respetan per se o al menos se debería hacer. Habrá quien tenga los santos cojones de analizar qué circunstancias llevan a un tipo a despreciar a la mujer hasta el punto de levartarle la mano. ¿Será el desarraigo social?¿Será una violencia innata del cabrón en cuestión?. Me la suda, la verdad. Solo sé que quién es capaz de algo así, no tiene ni la más puta de las ideas de lo que es una mujer. Ni conoce nada de la riqueza personal, emocional e intelectual que esconden en su interior. Vale, hasta aqui vamos bien y seguro que todas estáis encantadas con mi opinión y queréis un hijo mio y todo eso. Bien, pues ahora es cuando la voy a cagar. ¿Qué pasa cuando es la propia mujer quien no se sabe hacer respetar?¿Qué es lo que atrae de esa clase de tipos?. Lo vemos y oimos a diario: "Mi novio no me deja llevar minifalda"; "A mi novio no le gusta que otros me miren"; "A mi novio no le gusta que salga con mis amigas". Todas estas frases las he escuchado y es evidente que no auguran nada bueno. Una vez en un programa de estos sobre sexo una chica preguntaba a la experta: "Mi novio quiere hacer sexo anal pero a mi no me gusta, ¿qué puedo hacer?¿deberia usar lubricante para que no me duela tanto?. Pues no, bonita, si no te gusta se lo dices y si no le propones: "Vale rico, tu me das por el culo y yo te meto la escobilla del baño despues en el tuyo, mi amor". Y a ver si acepta el semental. Pero eso, hacéos respetar. No todos los hombres somos iguales y de vosotras depende lo que queráis encontrar.
EL DÍA EN QUE MURIÓ EL ORO
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El día en que el Oro murió, sus amigos se reunieron en el velatorio.
LA PLATA: (llorando) *Ag, Ag*… ¡El pobre...! Tan sólo dijo *Au, Au*… y se
nos fu...
Hace 1 semana
1 comentarios:
Vaya... Y no hay comentarios...
He llegado a ti para darte las gracias por tu aviso y comentario en mi blog y... ¡SORPRESA! Un blog ameno, bien escrito y lleno de gracia. Te aseguro que no es peloteo, soy una crítica feroz y, por lo general, casi no leo blogs. Son tan democráticos que hay basura a raudales, como en el congreso.
Estoy contigo en el concepto pero hay muchas mujeres con poca autoestima y, en el caso de las maltratadas habituales, hay un proceso psicológico por el medio bastante complejo.
Lo que está claro es que hay gente con predisposición a tragar porque a mí un tío me puede levantar la mano... Una vez.
Y sí, la mujer es sagrada.
Un beso
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