Gilipolleces

"Yo soy yo y mis circunstancias y si no salvo a estas no me salvo yo", asi decia Ortega y Gasset, no se quien de los dos (este es un chiste de primero de graciosillo, perdóneseme la licencia). Hay quien dice que nacemos con ciertas tendencias en cuanto al carácter, es dificil saberlo en tanto no se consiga psicoanalizar a un feto o a un niño en el momento de nacer, porque es a partir de ahi cuando las circunstancias nos empiezan a influir. No es lo mismo nacer entre algodones que entre cartones como no es lo mismo que te reciba al nacer la sonrisa de la comadrona que la primera hostia que te estampe el ginecólogo de turno. Por cierto en los albores del siglo XXI no hemos inventado otro sistema para espabilar al bebe que el darle una guantada: "Mira, pequeño las ostias que da la vida, desde esta hasta la de la hipoteca va a ser un no parar, bienvenido a la vida". Y así empieza todo y nos encontramos después con que un tipo es gilipollas y no sabemos si decirselo a analizar sus circunstancias. ¿Y si estas son comunes a varios?, es decir, ante la misma circunstancia un individuo actúa como un gilipollas y otro no. Es un cúmulo de circunstancias las que hacen al gilipollas serlo, o son las circunstancias una gilipollez. O quizá, es una gilipollez todo esto que estoy escribiendo. Quién sabe, mejor me voy a dormir y dejo de hacer el gilipollas.