Hay ahora en televisión un anuncio que me tiene en un sinvivir. Cada vez que lo veo me quedo en ascuas. Se ve que el chaval es un buenazo, algo tímido, incluso algo rebelde pero, ¿quién no lo ha sido a esa edad? Aunque con esfuerzos, ha debido superar el curso, quizá haya dejado una o dos para septiembre pero la adolescencia es lo que tiene, de repente surgen otras prioridades y uno descuida los libros. De cualquier forma, al chaval se le nota responsable, si acaso demasiado pegado a las faldas de una madre que lo protege en exceso.
Y ahi lo tenemos, dispuesto a lanzarse en plancha a por esa chica con la que a fantaseado durante todo el curso, dispuesto a vencer su timidez y decirle lo que siente. Lástima de madre, ¿a quién se le ocurre llevar al chaval al odontólogo en visperas del gran día? y aún pretender que no pasa nada, que Carla sabrá ver más allá de su ortodoncia, ¿pero en que mundo vives, buena mujer?. Para cuando el buen muchacho quiera abrir la boca, la tal Carla ya habrá huido despavorida a los brazos del capitán del equipo de Basket que además, al ser mayor de edad, puede comprar el alcohol en los chinos y colarla después en la disco.
Pero bueno, nunca lo sabremos porque cuando por fin, aunque no muy convencido, el chico se decide a ir a la fiesta, una estúpida voz en off se nos pone a hablar de compresas y de lo segura que va la madre usando Ausonia. ¿y qué coño nos importa a nosotros la regla de la señora?.
¿Y qué pasó con el chaval?, ¿y con Carla?, ¿estaba buena?, ¿se la tira o no se la tira?.
Joder, voy a ver la tele que ahora están en anuncios y esta vez haber si terminan la historia.
Y ahi lo tenemos, dispuesto a lanzarse en plancha a por esa chica con la que a fantaseado durante todo el curso, dispuesto a vencer su timidez y decirle lo que siente. Lástima de madre, ¿a quién se le ocurre llevar al chaval al odontólogo en visperas del gran día? y aún pretender que no pasa nada, que Carla sabrá ver más allá de su ortodoncia, ¿pero en que mundo vives, buena mujer?. Para cuando el buen muchacho quiera abrir la boca, la tal Carla ya habrá huido despavorida a los brazos del capitán del equipo de Basket que además, al ser mayor de edad, puede comprar el alcohol en los chinos y colarla después en la disco.
Pero bueno, nunca lo sabremos porque cuando por fin, aunque no muy convencido, el chico se decide a ir a la fiesta, una estúpida voz en off se nos pone a hablar de compresas y de lo segura que va la madre usando Ausonia. ¿y qué coño nos importa a nosotros la regla de la señora?.
¿Y qué pasó con el chaval?, ¿y con Carla?, ¿estaba buena?, ¿se la tira o no se la tira?.
Joder, voy a ver la tele que ahora están en anuncios y esta vez haber si terminan la historia.
2 comentarios:
El comentario no tiene nada que ver con el chico de la ortodoncia. He leido tus datos personales:
1- no sabia que estuviste a punto a formar parte de un grupo de rock( te pega)
2-no sabia que te gusta montar a caballo(no te pega) o querias decir que te gusta montar sin màs(yeguas las hay un monton sueltas),montar a caballo pensando en el sentido propio de la palabra.
El otro día, indagando por Youtube, descubrí que el chico en cuestión se había convertido en una "celebridad" en la red, y ya han salido todas las parodias posibles del anuncio.
Tanto es así, que se llegó a rumorear que no había aguantado esa fama a base de burlas y se había suicidado (leyenda urbana)
Pon fieshta, chico de la fieshta o anuncio Ausonia en Youtube, y prepárate para alucinar con lo que hace la gente en su tiempo libre...
Saludos ;)
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